Etiopía es un destino diferente. Un viaje al más dispar de los países africanos. Origen de la Humanidad, puerta de entrada del cristianismo en el continente, ejemplo de variedad cultural y religiosa, Etiopía es también naturaleza salvaje, diversidad, riqueza antropológica y que, sin duda, sorprenderá gratamente.
La ruta del Valle del Omo Clásico es una inmersión a uno de los lugares de mayor riqueza antropológica del mundo. Viaje de gran diversidad tribal y paisajística, la experiencia permitirá adentrarse y conocer etnias como los Mursi, Hamer, Konso o Dasanetch.
La aventura, además, incluye la visita al parque nacional de Nechisar Park y su recóndito lago Chamo, así como un safari en barca para ver hipopótamos, cocodrilos y aves diversas.
En definitiva, una visión única del sur del país en un fantástico viaje que se detendrá, asimismo, en mercados locales y ceremonias de gran valor cultural.
SALIDAS
- Junio: 11
- Julio: 1
- Agosto: 13
- Septiembre: 17
- Octubre: 15
- Noviembre: 12
- Diciembre: 2
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
El precio es en base a persona en habitación doble.
Precio calculado en base a ocupación del grupo de 4 personas
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ETNIAS QUE CONOCEREMOS:
ETNIA MURSI
Localización de la etnia Mursi
La etnia de los Mursi es quizás una de las más conocidas y fotografiadas del mundo. Tiene su hábitat en la región del Valle del Omo, en el interior del Parque Nacional de Mago y a unos 30 Kilómetros de Jinka, capital administrativa del Omo Sur.
Su población se contempla entre 8.000 y 10.000 individuos que se localizan entre los cursos del Mago y del Omo, ríos que suministran agua a los cultivos y ganado de los Mursi.
Sociedad y economía de los Mursi
El origen de este pueblo proviene de un movimiento migratorio de pastores que dejaron el norte del país en busca de tierras fértiles para su ganado.
La etnia de los Mursi pasó a formar parte del estado etíope a finales del siglo XIX, cuando el emperador Menelik II estableció el control de este territorio cercano a la frontera de Kenia y de Sudán del Sur.
Como muchos otros grupos étnicos de Etiopia, la sociedad Mursi se divide por grupos de edad o generacionales que agrupan tanto a hombres como a mujeres. Dependiendo en el grupo al que pertenezcas cambiarán funciones y responsabilidades, así como el estatus de sus individuos. El grupo más importante dentro se la sociedad Mursi, son los Jalaba o Elders. Los Elders son el grupo de hombres con edad mas avanzada, y serán los que intervengan en caso de problemas o dificultades dentro de la comunidad.
Dentro de la sociedad Mursi hay 18 clanes diferentes, lo que genera unos complejos patrones de comportamiento, siendo incluso tabú casarse entre ellos. La pertenencia a un clan puede determinar la actividad de sus individuos y mientras unos se dedican a la agricultura, otros lo hacen a la caza o a la ganadería.
El clan más importante es el llamado Komorte, compuesto por los chamanes o líderes religiosos. Su líder recibe el nombre de Komoru que será el encargado de comunicarse con Tumwi, nombre con el que los Mursi llaman a su dios. Problemas como sequías, plagas, enfermedades … serán causas justificadas para comunicar con él.
El eje de la economía de los Mursi se ha basado históricamente en la agricultura y la ganadería.
Las crecidas del río Omo han hecho fértiles las tierras de los Mursi a lo largo de la historia y estos las han destinado para sus cultivos, primordialmente de sorgo y del maíz.
También el ganado ha formado parte del pueblo Mursi y su papel es relevante ya que hoy en día, las uniones matrimoniales se afianzan con acuerdos en los que las cabezas de ganado es la parte más sustancial de la dote que la familia del hombre tiene que pagar a la familia de la joven.
Ceremonias de los Mursi
El ganado también provee de carne al grupo, pero esta quedará relegada para momentos o ceremonias especiales. Los jóvenes del grupo se suelen mover con su ganado en la estación seca en busca de pasto y durante esos periodos de tiempo, leche y sangre formarán parte de la dieta de los pastores Mursi.
Una de las ceremonias más importantes en la etnia Mursi es el Donga. Donga es el nombre que recibe un palo de madera de unos 2 metros de longitud que los hombres jóvenes utilizan para retarse el día de la ceremonia. Esta celebración se suele hacer después de la cosecha, ya que es el momento en el que los hombres del grupo están mas fuertes. También es el periodo en el que más alimento hay y en el que las mujeres pueden preparar la bebida a base de sorgo que tomará el grupo durante la jornada.
Los jóvenes luchadores usarán protectores hechos a base de hierbas con el que protegerán la cabeza, los tobillos y las manos principalmente. Estas protecciones también usan colores, pues tienen un componente decorativo en el cuerpo del hombre.
Mención especial entre sus ceremonias tiene el tagine o sagine , en la que jóvenes se enfrentan unos a otros con largos bastones, donga, que ensalza el prestigio del joven ante el grupo y, sobre todo, ante las mujeres solteras.
La etnia Mursi en la actualidad
En los últimos años la llegada del turismo y la construcción de la presa Gibe III en el río Omo, ha hecho que esta etnia cambie algunos de sus hábitos. La construcción de la presa y la venta de tierras en la cuenca del Omo para plantaciones de caña de azúcar ha alterado la vida de los Mursi, ya que muchos de ellos se han visto obligados a desplazarse hacia el interior.
Por otro lado, el turismo ha hecho que el dinero circule con más facilidad entre los miembros de la etnia Mursi con todo lo que eso significa. Debido a ello, algunas de las aldeas se han posicionado estratégicamente cerca de la pista principal para facilitar el acceso a los turistas que a diario llegan para fotografiar una de las etnias mas conocidas y atractivas de África.
Este turismo “exprés”, que apenas pasa una hora en la aldea Mursi, ha provocado a su vez una distorsión en la decoración y la manera de actuar de los Mursi, que usan objetos inverosímiles para atraer a los ingenuos fotógrafos.
El rasgo distintivo de los Mursi son los platos labiales y los aros lobulares.
El plato labial que algunas mujeres de la etnia Mursi lucen, se ha convertido en una atracción importante para el turismo, pero es una fuerte señal de identidad que exponen con orgullo.
Al contrario de lo que mucha gente opina, esta deformación del labio inferior, no se hizo para hacer menos atractivas a las mujeres para los traficantes de esclavos. El plato labial tiene un componente estético y es la joven adolescente la que decidirá si llevarlo o no. A la edad de 12-14 años a la joven se le hará un corte en el labio inferior en el cual se introducirá un taco de madera. Durante semanas se le pondrá en la herida un ungüento hecho a base de hierbas para que ésta cicatrice. Una vez cicatrizada se pondrá un plato de cerámica o madera que poco a poco será más grande e irá dilatando el labio.
ETNIA HAMER
A 700 Km al sur de Addis Abeba, muy cerca de la frontera con Kenia y el lago Turkana, nos encontramos con el pueblo de Turmi, en pleno corazón del valle del Omo y centro principal de la etnia Hamer. La población de Dimeka, al norte y el lago Chew Bahir, marcan los límites de su territorio.
La población Hamer consta de aproximadamente 50.000 individuos y es uno de los grupos étnicos más numeroso del Valle del Omo. Los Hamer comparten lengua con sus vecinos Kara y Banna, dos de las etnias colindantes, y con las que comparten algunas actividades y parte de su tradición.
El territorio Hamer está en zona de sabana arbustiva, bastante árida y con ríos estacionales. Uno de ellos, el Casqué, es importante para los Hamer y suele ser un lugar de celebraciones.
Pueblo cazador y recolector en su origen, hoy en día los Hamer se dedican a la agricultura, principalmente del sorgo y del maíz. El ganado también es parte importante en la vida de los Hamer; vacas y cabras conviven con ellos y tienen un papel fundamental tanto en su alimentación, como en el status social de las familias.
Ceremonias de la etnia Hamer
Si una cosa caracteriza a la etnia Hamer es la fortaleza de sus tradiciones y el orgullo que sienten de sus costumbres. Esto ha hecho que mantengan intactas algunas de sus ceremonias como el Ukuli Bula o el menos conocido Mingi.
Ukuli Bula
Es posiblemente una de las ceremonias mas conocidas y fotografiadas de África. El Ukuli Bula es un ritual iniciático que prepara al hombre Hamer (Ukuli) para acceder a su esposa.
El momento de la ceremonia, no depende tanto de la edad del Ukuli, como de que la familia y su entorno estén preparados para ello a nivel económico que, en la cultura Hamer, se traduce en tener una buena cosecha y suficientes cabezas de ganado. Después de la ceremonia, el Ukuli pasa a llamarse Maza y estará listo para acoger en su casa la mujer que previo acuerdo familiar se haya escogido.
La ceremonia del Ukuli Bula tiene una duración de tres días y tres noches. Familia, amigos y vecinos acompañaran al Ukuli durante este proceso. Las mujeres del entorno familiar del hombre Ukuli tienen un papel relevante en esta ceremonia, ya que mediante danzas y cánticos se ofrecerán a los mazas (hombres que ya han pasado por la ceremonia del Ukuli Bula) para ser azotadas con las varas de un arbusto cuidadosamente preparadas. Esta parte de la ceremonia es una demostración de fortaleza y de compromiso de las mujeres hacia el hombre Ukuli. Bailes, comida y bebida estarán presentes durante todos los días que dura esta ceremonia.
Mingui
El animismo sigue siendo la base de las creencias en muchas de las etnias africanas y el Mingui es la máxima representación de esas creencias o supersticiones que todavía hoy en día existe en la etnia Hamer. Un niño puede ser denominado Mingui por diferentes motivos en el territorio Hamer. Entre estos motivos podremos nombrar: una malformación; el nacimiento de gemelos; el hecho que los dientes superiores crezcan antes que los inferiores; o que el bebé nazca en una pareja no reconocida por el poblado.
En la mayoría de estos casos, el bebé Mingui con toda probabilidad será sacrificado ahogándolo en el río si los jefes de poblado lo deciden. Sin duda alguna, es una tradición perseguida en los últimos años pero que en muchos lugares del territorio Hamer y Karo se sigue practicando.
Matrimonios
La etnia Hamer sigue haciendo acuerdos matrimoniales entre familias; es decir, la familia suele acordar cuando los hijos son jóvenes con quién se casarán. Una vez el hombre pasa la ceremonia del Ukuli Bula pasa al estatus de ¨Cherkari¨ durante 8 días. A partir del octavo día pasará al estado de ¨Maza¨ hasta el día de su matrimonio donde su estatus de hombre casado le hará llamarse ¨Danza¨.
Una vez en el estatus de Maza, el hombre podrá decidir, acordando con la familia, cuándo se va a vivir con la mujer. El encuentro entre la futura pareja tiene un previo duro y difícil para la mujer. La familia del hombre pagará una dote importante para la familia de la mujer y esto les dará unos derechos sobre ella. Antes de que la mujer (muy joven en la gran mayoría de los casos) deje a su familia tendrá una calurosa despedida de todas las mujeres de la familia y amigas. Todas ellas la arroparán con cánticos hasta el momento en que el padre de su futuro marido, se la lleva a la aldea donde ellos viven.
Una vez en la aldea del marido, la joven Hamer pasará los próximos meses con la madre de su futuro esposo. La madre (la futura suegra) será la encargada de cuidarla y de alimentarla a base de miel, leche y sangre principalmente. Durante ese periodo de tiempo, la mujer Hamer no puede salir de la cabaña, ni tener contacto con nadie. Vive en un total aislamiento del mundo. Su cuerpo estará embadurnado de una mantequilla tintada de rojo. Ganará mucho peso hasta el día que se la entrega al marido definitivamente, su vestimenta cambiará a partir de ese día y sus ornamentos variarán dependiendo de si es la primera o la segunda esposa
Símbolos y decoraciónes de los Hamer
En la etnia Hamer tiene una gran fuerza la estética y los símbolos. Hombres y mujeres dan un cuidado muy especial a sus cabellos. Las mujeres Hamer los trenzan desde muy jóvenes y hacen pequeñas rastas que siempre mantienen húmedas con manteca mezclada con una fina arena rojiza. Los hombres adultos y con un cierto estatus, a su vez pasan horas haciendo unos elaborados casquetes que pintan con tintes naturales. En la parte más alta del peinado suelen incrustar una pequeña vértebra de animal que servirá de soporte a alguna pluma, posiblemente de avestruz, símbolo de poder y dominio en muchas de las etnias del Valle del Omo.
La ornamentación metálica es muy importante en la etnia Hamer y sobre todo en las mujeres. Ya de jóvenes suelen llevar un collar metálico. Cuando una mujer marcha con su marido pasará a tener en su cuello dos grandes aros o uno con una protuberancia simbolizando un falo que le marcará como primera esposa. Brazos y piernas tendrán multitud de aros dorados, símbolo de riqueza tradicionalmente y que las mujeres Hamer utilizan para hacer música en sus bailes tradicionales. Las escarificaciones forman parte de la estética Hamer y puede tener diferentes significados. En el caso de los hombres incluso nos revela de cuando un hombre ha luchado y matado a otro individuo. Las cicatrices en las espaldas de las mujeres, originadas en las ceremonias del Ukuli Bula son muestra de fortaleza y suelen ser enseñadas con orgullo.
Actualidad Hamer
En los últimos años el territorio Hamer está teniendo una gran influencia del turismo, pero también una gran presión por la misma población etíope que, poco a poco, se va instalando en la zona. El dinero circula con más alegría y los hombres Hamer son más ricos y compran más ganado y armas (AK 47) que forman parte de sus pertenencias. Las jóvenes Hamer han incorporado a sus vestimentas coloridas camisetas que compran en los mercados locales. Pese a todo esto, la tradición Hamer se mantiene con rigidez y orgullo entre gran parte de su población.
ETNIA DASSANETC
La etnia de los Dassanetch habitan a ambos lados de la parte final del río Omo y zona norte del lago Turkana.
Se considera un pueblo ganadero pero también realizan cultivos estacionales que coinciden con las crecidas del río Omo y las inundaciones de sus márgenes.
Los dassanetch forman una sociedad de tipo patriarcal, donde la autoridad recae sobre un grupo de ancianos denominado ara.
Sus dos ceremonias colectivas más importantes son la circuncisión y el dimi, que termina cuando las muchachas dassanech son bendecidas por el ara, para cuya fertilidad se ha realizado toda la ceremonia entera por el ara.
ETNIA NYANGATOM O BUME
La profusión de coloridos collares que llevan las mujeres de la etnia Nyangatom (o Bume) es uno de los rasgos más identificativos de esta tribu que se extiende por toda la parte occidental del Bajo Omo. A través del color, número y disposición de estos adornos, podemos conocer el rango social y afiliación de la persona.
Mujeres y hombres también muestran en sus labios piercings metálicos, de madera o marfil. Además, los varones disponen, en ocasiones, brazaletes o anillos metálicos punzantes como arma de defensa personal.
Asimismo, pueden distinguirse por una gran cantidad de escarificaciones, con las que se puede interpretar el número de enemigos o animales abatidos.
Otro elemento tradicional destacable son sus cantos y danzas mediante los nidjeroi, unos cascabeles que se colocan en los codos y por debajo de las rodillas y que producen un característico sonido metálico.
La expasión de los bume, en los últimos años, ha acelerado la enfrentación con sus enemigos más acérrimos: los Mursi.
ETNIA ARBORE
El territorio de la etnia de los Arbore se encuentra en las inmediaciones del lago Stefanie, al suroeste de la región del Omo.
Tradicionalmente han sido un pueblo ganadero, origen de sus constantes disputas con los pueblos vecinos por el control de los pastos, si bien la agricultura esta ganando enteros en su actividad económica.
De costumbres muy similares a sus pueblos vecinos, Hamer y Sidama, conservan no obstante características propias como por ejemplo la de dar utilidades rituales al «karaballe», pequeño taburete utilizado como reposacabezas.
ETNIA KONS
Localizados al sur del lago Chamo, en la ribera del río Sagan, la etnia de los Konso es un pueblo dedicado a la agricultura, con cultivos en características terrazas, aunque también son unos excelentes apicultores cuya miel es apreciada internacionalmente.
Son unos excelentes artesanos que dominan la carpintería, la herrería, la alfarería y la elaboración de tejidos.
Su estructura social se basa en la pertenencia a uno de los nueve clanes, gada, en que se encuadra la sociedad Konso. Cada gada cuenta con una autoridad religiosa que recibe el título de pokwalla.
Los rituales asociados al culto de los difuntos tienen un papel fundamental en la comunidad Konso. La manifestación más visible del culto a los antepasados son los Waga, estatuas de madera que se erigen en recuerdo de los difuntos con cierta relevancia en la sociedad Konso.
ETNIA DORZE
Los Dorze se encuentran al norte de la región del Omo (en la inmediaciones de la ciudad de Arba Minch) y en las áreas montañosas de los lago Chamo y Abaya. Además, constiutye una buena atalaya donde se puede avistar el Parque Nacional de Nechisar. Los Dorze también son conocidos por sus coloridas túnicas de dibujos geométricos, que confeccionan y exportan por todo el país.
Otro de los elementos destacados son sus singulares casas (fabricadas normalmente con caña de bambú y hojas de enset o plátano falso) que forman cúpulas de hasta seis metros de altura. Son la tarjeta de presentación (una de ellas) de esta etnia. En su interior, bastante espacioso, siempre suelen tener un fuego que utilizan tanto para cocinar como para calentar el ambiente.
Es fácil ver a los Dorze trabajando en telares tradicionales o hilando las hebras de algodón en las puertas de sus casas, con los que después fabrican los tejidos.
A imagen y semejanza de los pigmeos y los khoisan, disponen de una música polifónica, llamada ¨edho¨, que normalmente se canta durante la Epifanía o en las fiestas de iniciación.
Compartir vivencias con los Dorze o sus cánticos a la vera de un fuego es una de las actividades más reconfortantes de esta etnia.
PARQUES NACIONALES QUE VISITAREMOS
PARQUE NACIONAL DE MAGO
Situado a 800 km al suroeste de Addis Abeba, tiene una superficie de 2.162 km 2 . El parque está situado a una altura entre los 450 m y los 2.528 m. El paisaje es el típico de la sabana herbosa y bosque abierto semiárido con acacias, higueras sicomoros y tamarindos de la India. Clima cálido y seco con temperaturas entre los 24 ºC y los 38ºC.
En el Parque podemos encontrar hasta 56 especies de mamíferos; abundan las extensas praderas con manadas de búfalos, jirafas, elefantes y en ocasiones es posible ver algún león, leopardo o cebra. Un antílope que puede verse en el parque es el topi, una especie del género damalisco, que tiene las patas traseras más cortas que las delanteras, su cornamenta anillada en forma de lira abierta es si distintivo más característico. La gran cantidad de aves, hasta 277 especies, de la zona son las típicas de las áridas praderas y de las orillas ribereñas.
PARQUE NACIONAL DE NECH SAR
Próximo a la población de Arba Minch (40 fuentes en amárico) se encuentra a unos 500 km al sudoeste de Addis Abeba. Tiene una superficie de 514 km2 y su altitud oscila entre los 1.108m y los 1.650 m.
Las grandes llanuras salpicadas con diferentes tipos de acacias conforman el paisaje del parque, que se creó en 1974 para la protección del endémico alcéfalo o bubal de Swayne (korkay en amárico). Cebras de Burchell, gacelas de Grant, dik-dik de Gunter, Kudús, leopardos, leones, hienas, chacales, linces caracal, hipopótamos y cocodrilos son algunas de las especies que han convertido este parque en su hábitat.
Una de las actividades más recomendables a realizar es el paseo en barca por el lago Chamo. En sus orillas podremos observar grupos de cocodrilos de hasta 8 m de longitud. A medida que avanza la visita seremos capaces de distinguir grupos de hipopótamos saliendo del agua. En estos barcos también podremos apreciar multitud de peces como la endémica tilapia, pez de color plateado cuya carne podremos saborear en forma de una exquisita enjira o bien en su sabrosa preparación tipo grillê.
SITIOS DE INTERÉS
Addis Abeba
Se extiende sobre una superficie de 540 km 2 , ubicada en el centro del país. Es la tercera capital más alta del mundo, 2.400 m sobre el nivel del mar. Addis, con sus 2.400 metros de altitud, es una de las más capitales más altas del mundo. Con una población creciente y ubicada geográfica en el centro del país, Addis Abeba («Nueva Flor» en amárico, tal y como la bautizaron sus fundadores), resulta una ciudad agr adable y llena de sorpresas. Su clima, benigno, invita al paseo. Ya sea para aproximarse al Museo Nacional, la siempre bulliciosa Piazza o las interesantes iglesias Kiddist Maryam, Kidane Mihret y Kiddist Selassie. Poco conocida por la mayoría de los viajeros, que suelen pasar de largo, Addis es un mundo por descubrir. Una visita al Merkato, el mercado al aire libre más grande de África , resulta imprescindible. Pero también una incursión al Stadium merece la pena. Por la mañana, a primera hora, se congregan los jóvenes para la práctica del atletismo. Los fines de semana, en cambio, no resulta complicado embriagarse con las emociones de un partido de fútbol cualquiera. Addis Abeba Por si fuera poco, Addis Abeba, con restaurantes, hoteles y servicios de todo tipo, es una ciudad en continuo cambio, con una interesante y variopinta vida nocturna que bien vale la pena conocer de cerca. Además, por su situación, es fácil organizar una visita a las cercanas montañas Entoto (unos bosques de eucaliptus de gran popularidad) o al complejo de aguas termales Ambo. Addis es, ante todo, una ciudad hospitalaria que no deja indiferente al viajero con ganas de conocer, experimentar y establecer vínculos con sus habitantes
Turmi
Situada a 748 km al sur de Addis Abeba, con una población de 1.038 habitantes, Turmi es una pequeña población alrededor de la cual se difuminan varios poblados de la etnia Hamer. Turmi no solo sirve como base pare efectuar visitas a los distintos poblados Hamer de los alrededores sino que podemos establecerlo como punto de partida para llegar a Omorate y visitar otras aldeas como las de los Dasanech, Karo, Banna o Bume. Cerca de Turmi encontramos la aldea de Dimeka con un mercado semanal (martes y sábado) muy interesante donde podemos compartir con la población una jornada de comercio muy peculiar e interesante, donde confluyen todas las etnias para vender sus productos.
Jinka
Jinka se encuentra a 738 km al sur de Addis Abeba, situada a una altitud de 1.490 m, se ha convertido en una pequeña ciudad moderna, con amplias calles y se la considera el centro administrativo de la zona sur del río Omo. En esta zona residen varios grupos étnicos: arboré, ari, banna,bodi, bume, galeb, hamer, karo, kwegu y tsemay. Jinka goza de un clima templado excepcional, lo que la ha convertido en una de las ciudades más agradables del país que tiene en su colorista mercado semanal, que reúne a comerciantes y compradores de todos los grupos étnicos, una de sus actividades mas atractivas. Es el punto de partida para efectuar visitas a los parques nacionales del Omo y Mago, y último punto donde abastecerse de lo necesario para acampar.